¿Qué es lo que más te gusta de Synthesia?
No esperaba quedar impresionado. Pero lo estuve.
A primera vista, Synthesia parecía otra herramienta de IA prometiendo videos pulidos. Lo que encontré fue algo más, algo que habló a mi alma de comunicador estratégico.
Claridad. Precisión. Control.
¿La interfaz? Limpia. ¿El flujo de trabajo? Intuitivo. Podía escribir un mensaje, elegir un personaje y verlo cobrar vida, sin el caos habitual de la producción. Sin configuraciones de iluminación. Sin repeticiones. Solo claridad, destilada.
Luego vino el ritmo.
Experimenté con el tono: serio, cálido, ingenioso. Synthesia no se inmutó. Se adaptó. ¿Mis guiones de mentoría? Entregados con empatía. ¿Mis piezas de defensa? Firmes, pero nunca frías. Era como entregar mi voz a un socio de confianza que sabía cuándo acercarse, cuándo pausar, cuándo golpear.
¿Y los avatares? Sorprendentemente humanos.
No inquietantes. No robóticos. Solo el realismo suficiente para atraer sin distraer. Me encontré viendo mis propios guiones con ojos nuevos, escuchándolos con oídos nuevos.
¿Qué fue lo que más me gustó?
El poder de probar el tono.
Revisar.
Iterar.
Hablar sin hablar.
Me dio espacio para jugar. Para refinar. Para empoderar a otros con mensajes que se sentían vivos.
Así que sí, Synthesia se ganó su lugar en mi caja de herramientas.
No solo como un generador de videos.
Sino como un colaborador en claridad. Reseña recopilada por y alojada en G2.com.
¿Qué es lo que no te gusta de Synthesia?
Synthesia: Los Huecos Entre la Magia
Me gustó mucho. Pero no me encantó todo.
Empecemos con los avatares.
Son buenos—a veces geniales. Pero no del todo yo.
Hay una rigidez en la entrega, un sutil retraso en el matiz emocional. Cuando estoy mentoreando o abogando, necesito calidez que respire, convicción que impacte. Synthesia se acerca... pero no lo suficiente.
¿Personalización? Limitada.
Quería ajustar gestos, modificar el ritmo, tal vez incluso modular expresiones faciales. En cambio, obtuve preajustes. Útiles, sí. Pero no empoderadores.
Se sintió como pintar con una paleta fija cuando necesitaba control de espectro completo.
Luego está la voz.
Es clara. Es consistente.
Pero no es dinámica.
Cuando escribo guiones con remates, giros o pausas para el impacto, la entrega a veces se aplana. El humor pierde su filo. La empatía pierde su curva.
Me encontré reescribiendo—no para mejorar el mensaje, sino para acomodar la herramienta.
¿Y el costo?
Digamos que: no está hecho para el defensor ingenioso o el mentor solitario.
Escalar contenido significa escalar presupuesto.
Eso es una barrera—para aquellos de nosotros que intentamos empoderar a otros sin un equipo de producción.
Finalmente, el ciclo de retroalimentación.
Quería más información.
¿Qué tono funcionó mejor? ¿Qué avatar resonó?
Synthesia no me lo dice. Entrega, pero no escucha. Reseña recopilada por y alojada en G2.com.