Te empuja en el flujo de trabajo, no solo durante la temporada de revisiones. El asistente de rendimiento se siente como un verdadero compañero de equipo. Sus módulos de Metas y Calibraciones son, sin duda, los más robustos del mercado en este momento.

Me encanta que los objetivos se actualicen solos. Conectamos nuestros sistemas una vez, y ahora todo simplemente fluye. Y ellos sacan a la luz todos los conocimientos sobre los objetivos, incluidas las conversaciones continuas en las evaluaciones de desempeño.

La gestión del rendimiento es realmente una tarea ardua. No importa cuánto intentemos simplificar el proceso, una vez que la organización alcanza cierto nivel, el proceso tiende a volverse pesado, si necesitamos asegurarnos de que las personas reciban retroalimentación para su desarrollo. La diferencia que observé en Klaar es que no añaden a la 'pesadez', si puedo usar esa palabra. Es una plataforma que ayuda a impulsar la gestión del rendimiento para todos, no solo a digitalizar un proceso offline (honestamente, eso es lo que hacen la mayoría de las otras plataformas).