Aunque tuvimos un tiempo de prueba limitado para ejecutar el software con la gerencia y todo el personal para verificar la solución adecuada, lo que significa que no todos los empleados clave conocen el software, lo que dificultará la aprobación por parte de los usuarios que se supone deben dar su opinión.

Lo que más me gusta de Skiplino es cómo facilita el manejo de las colas tanto para el personal como para los clientes. Las personas pueden unirse a la fila desde sus teléfonos, por lo que no tienen que sentarse en una sala de espera abarrotada, y reciben una notificación cuando es su turno, sin conjeturas ni frustraciones. Reduce el caos y mantiene las cosas funcionando sin problemas.