Proteger las APIs ya no es opcional: las empresas necesitan plataformas que puedan imponer políticas de seguridad sólidas para protegerse contra el uso indebido, las violaciones de datos y el tiempo de inactividad. Desde la autenticación y la autorización hasta la detección de amenazas y el cumplimiento, estas plataformas de gestión de APIs ayudan a las organizaciones a proteger datos sensibles mientras mantienen la escalabilidad. Aquí están algunas de las soluciones más confiables en este ámbito:
Apigee – Mejor para la Aplicación Avanzada de Políticas
Apigee de Google Cloud ofrece seguridad de nivel empresarial a través de características como soporte para OAuth 2.0, validación de claves de API, aplicación de cuotas y detección avanzada de amenazas. Sus robustas analíticas también permiten a los equipos detectar anomalías e imponer el cumplimiento en despliegues globales.
MuleSoft Anypoint Platform – Mejor para la Gobernanza Empresarial
La plataforma de MuleSoft incluye políticas integradas para la protección de datos, gestión de identidades y control de tráfico. Con la gobernanza integrada en cada etapa del ciclo de vida, MuleSoft ayuda a las empresas a garantizar que sus APIs cumplan con los estándares de seguridad y cumplimiento.
Kong Konnect – Mejor para la Seguridad Nativa en la Nube
Kong proporciona un gateway de alto rendimiento con complementos para autenticación, limitación de tasas y cifrado de servicio a servicio. Su enfoque de confianza cero es particularmente adecuado para entornos de microservicios distribuidos, lo que lo convierte en una opción sólida para equipos que priorizan la nube.
WSO2 API Manager – Mejor para Despliegues de Seguridad Híbridos
WSO2 ofrece amplias capacidades de gestión de identidades y accesos (IAM), con aplicación de políticas, limitación de velocidad y autenticación basada en tokens. Es popular entre las empresas que desean imponer seguridad tanto en entornos en la nube como en instalaciones locales.
Tyk – Mejor para el Control de Seguridad Ligero
Tyk combina un gateway de código abierto con sólidas características de políticas como limitación de tasas, autenticación y gestión de cuotas. Su diseño ligero facilita la integración mientras sigue ofreciendo a las empresas un control detallado sobre el tráfico y la seguridad de las APIs.
Estas herramientas proporcionan la gobernanza y el control que las empresas necesitan para proteger las APIs a escala, ya sea en entornos híbridos, microservicios nativos en la nube o integraciones heredadas.