
Como analista SOC, a menudo uso Debian para configuraciones de laboratorio, análisis de registros y ejecución de herramientas de seguridad ligeras. Lo que más me gusta de Debian es su estabilidad y fiabilidad incomparables. El sistema funciona sin problemas durante largos períodos sin necesidad de reinicios o mantenimiento frecuentes. Su gestión de paquetes a través de APT hace que la instalación y actualización de software sea sencilla, y el enorme repositorio de paquetes de código abierto significa que rara vez necesito buscar herramientas en otro lugar.
También aprecio lo personalizable que es Debian. Me permite configurar el entorno exactamente como quiero, ya sea configurando un nodo de prueba SIEM o implementando scripts para automatización. El fuerte apoyo de la comunidad y la documentación completa hacen que la resolución de problemas y el aprendizaje sean mucho más fáciles. Reseña recopilada por y alojada en G2.com.
El principal desafío con Debian es que algunas de sus versiones estables utilizan versiones de software más antiguas, lo que puede ser limitante cuando necesito las últimas características o compatibilidad para nuevas herramientas. La configuración inicial también puede parecer un poco técnica para los usuarios que son nuevos en Linux. Sin embargo, una vez configurado, funciona de manera muy eficiente y requiere poco mantenimiento. Estos problemas son manejables con un poco de experiencia. Reseña recopilada por y alojada en G2.com.
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Invitación de G2. A este revisor no se le proporcionó ningún incentivo por parte de G2 para completar esta reseña.
Esta reseña ha sido traducida de English usando IA.





